Gato angora: conoce su historia y características

El gato angora es considerado como una de las razas de gatos más antiguas del mundo, aspecto comprobado científicamente al investigar sus genes. Los investigadores deducen que, debido al largo de su pelaje, se originó por mutación natural y sin intervención del hombre. Esto es una característica que lo diferencia de los demás felinos actuales.

Historia del gato angora

El lugar de origen de este gato es el Cáucaso. Este posee una relación con el van de Turquía. En el siglo XV fue reconocido en este país, donde los sultanes del Imperio Turco Otomano los daban como regalo, principalmente para naciones europeas como Francia e Inglaterra.

Por su pelaje, era muy atractivo para los nobles y gente con un gran capital económico. Su popularidad no sólo residía en esto. Múltiples investigadores y científicos quedaron fascinados ante sus características físicas. 

En Europa del siglo XVIII, el gato angora era un símbolo que mostraba el estatus social de la persona. Sin embargo, en Turquía recibía menos atención, lo cual redujo considerablemente el número de la raza de gatos. Incluso, llegó a considerarse por un tiempo como una especie en peligro de extinción. En consecuencia, fueron albergados en diversos zoológicos para poder preservar la especie, y crear las condiciones para aumentar su cantidad.

Alrededor del año 1950 se comienzan a vislumbrar las crías del gato angora que conocemos hoy en día. En Estados Unidos, por el año 1954 llegan los primeros ejemplares de esta serie. Y fueron documentados como una raza de gatos por una organización dedicada a las crías felinas. En un principio sólo se tomaron en consideración los que tuvieran el pelaje blanco y en 1959 a los demás.

Características físicas

La belleza del gato angora hizo que fuera considerado el gato nacional de Turquía. Se caracteriza por su pelaje largo, sedoso y puede pesar hasta 5 kilogramos. No posee un manto inferior en su pelaje, por lo cual es más fácil de cuidar. Además, tiene una gran adaptabilidad, debido al clima de montaña donde se desarrollaron (Enciclopedia felina, 2011).

Su apariencia ha cambiado con el pasar de los años, ya que existe registro de esta raza desde el siglo XV. Ha tenido un recorrido desde su origen en Turquía, pasando por Europa. Durante esa época, este gato tenía una estructura más fuerte, gruesa e incluso robusta. Por otra parte, al ser criados por organizaciones han cambiado su contextura para volverse más delgados y estéticos. 

Durante el año 1990 se aceptaba únicamente al gato angora cuyo pelaje fuera blanco. De hecho, el principal país que aún considera únicamente los de pelaje blanco es Turquía. En el transcurso de esa década la Federación Internacional de Felinos incluyó los demás ejemplares que presentaban diferente color. Entre ellos aparecen los de pelaje rojo, negro y gris en distintas tonalidades. 

Asimismo, se pueden encontrar gatos angoras con patrones y motas diferentes. No obstante, existen algunos ejemplares que no han sido aceptados. Los ojos de esta raza pueden ser verdes, cobre, azul, o incluso presentar heterocromía. Sin embargo, no existe ninguna relación entre el color de los ojos y el pelaje, por lo que se pueden encontrar muchas combinaciones.

Carácter

Este gato es muy inteligente, ya que adoran los mimos al mismo tiempo que los estímulos mentales. Son animales bastante juguetones, y les encantan los juguetes como ratones de plástico y las pelotas. Al jugar, su alegría se esparce y puede envolver a todos los que le rodean. Se les observa siguiendo a los humanos de un lado a otro. Adoran ronronear constantemente, ser mimados y soltar una alegría explosiva. 

El gato angora es hogareño. Se relaciona fácilmente con la familia, por lo que requiere de atención constante. Generalmente no son agresivos, tienden a formar lazos y divertirse con las personas que lo rodean. Son ideales para jugar y entretener a los infantes. Asimismo, son compañeros perfectos para los adultos si además son mimados (Bedoya, 2019).

Conclusiones

Este tipo de gato es bastante observador y muy consciente de su entorno. Su naturaleza despreocupada y confianzuda genera que den un amor incondicional a cualquiera. En este caso, los dueños de los gatos angoras deben ser cuidadosos, pues estos animales pueden ser distraídos y atraídos fácilmente. La manera más común de acercarse a los humanos es con un ronroneo constante, mientras mantienen su cola de forma erguida. 

Es sumamente importante que se le ponga al gato un collar con la dirección o número de teléfono del dueño. Como forma de prevención también se puede colocar un chip para poder seguirlos y buscarlos.

Publicado: 16 de diciembre del 2019

Referencias bibliográficas:

Enciclopedia felina (2011). Gatos. Disponible en: http://www.mascotaspfi.com/descargas/gatos.pdf<

Bedoya, N. (2019). El Planeta Gato. Gatos. Disponible en: https://www.academia.edu/40368666/El_Planeta_Gato