La muerte de una mascota puede ser un hecho traumático y difícil de afrontar para todos los miembros de la familia. Sobre todo para los más pequeños, quienes estrechan lazos muy cercanos con los animales.
Nuestras mascotas llenan la existencia de afecto y nos permiten atesorar recuerdos que construyen cada etapa de la vida. Son seres únicos que nos brindan su vitalidad y buena energía. Por esta razón, perderlos puede conllevar pasar por diferentes etapas de duelo.
Recomendaciones para atravesar la muerte de una mascota junto a los más jóvenes de la familia
- No mientas acerca de la muerte
Muchas veces un perro o un gato llegan a esa etapa en que es necesario, debido a una complicación de salud o a la edad, aplicar la eutanasia. En ese instante es vital la sinceridad. Tener claro que lo mejor para el animal es no sufrir. Hablar claro sobre la muerte puede ser difícil, pero mentir podría generar confusión e incertidumbre. En estos casos, si has tenido la previsión de contar con un seguro para mascotas, los procesos pueden ser menos complicados.
- Compartan el dolor mutuo
Ante la muerte de una mascota, es necesario permanecer unidos y afrontar juntos como familia la pérdida. Cuando el dolor se comparte y contamos con la compañía de seres queridos, la pena se aminora. Tener paciencia para afrontar la tristeza y la nostalgia juntos será de gran importancia, sobre todo los primeros meses.
- Recordar buenos momentos
¿Por qué fuiste tan feliz con tu mascota? ¿Qué situaciones vivieron juntos? Deja que tus hijos respondan esas preguntas y hagan una lista de momentos inolvidables. Ver fotografías y vídeos, pensar en las experiencias compartidas puede ser sanador. Saber que hiciste todo lo posible por hacer feliz a tu mascota es un gran alivio. La felicidad de los buenos momentos es el mejor aliciente para afrontar una pérdida.
- Haz un ritual para cerrar un ciclo
El cementerio de animales puede ser el lugar ideal para despedirte como se debe de tu mascota. Lleva flores, escribe una carta, haz una pequeña misa o ritual personal. Todo depende de tu creatividad y de la necesidad que tengas en el momento. Dale un lindo cierre a tu historia con esa mascota y permite que los niños lo hagan también.
- No intentes sustituirla de inmediato
Ante la muerte de una mascota, adquirir otra puede ser una tentación obvia. Sin embargo, no es una buena idea. Cada animal es diferente y único y, al igual que las personas, tienen cualidades que los hacen insustituibles. Compartir tu amor con otro puede ser una buena idea en el futuro. No obstante, no trates de saltar etapas. Deja que los niños vivan un período que les permita sanar y acostumbrarse a la nueva situación.
La muerte de una mascota es un proceso natural que forma parte de la vida. Debemos utilizar nuestra inteligencia emocional para guiar a los niños en el aprendizaje de esa experiencia. Recordemos que los animales son nuestros compañeros de vida.
Publicado: 25 de marzo del 2020