Cuando niños y mascotas crecen juntos

 

¿Te has preguntado cómo niños y mascotas se benefician al crecer juntos?

Sabemos de los beneficios de contar con una mascota entre la familia: vigilan el hogar, son fieles y excelentes guardianes. Cuidan de los miembros vulnerables como niñas, niños y abuelos, con quienes muestran lealtad y apego.

A continuación, te describo algunos de los aprendizajes que tus hijos e hijas lograrán en compañía de sus mascotas.

 

¿Cómo conocen los niños a sus mascotas?

 

Los niños pueden descubrir que su mascota también crece y se desarrolla y pronto perciben sus cambios físicos y conductuales. Debido a esto, desarrollan sus capacidades de observación y reflexión, se hacen preguntas y consiguen sus propias respuestas.

 

Pronto comenzarán a distinguir entre animales salvajes y domesticados, los que viven en granjas y los que pueden habitar en el hogar. En consecuencia, identificarán las características que hacen de ciertos animales una mascota y la conocerán aún más.

 

Como lo sugiere el estudio de Wanser y otros (2019), cuando niños y mascotas interactúan a diario, estrechan su vínculo afectivo, ya que tienden a ofrecer soporte emocional cuando los niños se sienten tristes.

 

Sensibilidad entre niños y mascotas

 

Los niños aprenden a ser responsables al cuidar de su mascota si cuentan con la orientación de los adultos. Por lo tanto, deben saber que no es un objeto con el cual divertirse, sino un ser vivo.

 

Los psicólogos usan el término “teorías de la mente” para referirse a la capacidad de atribuir a personas y animales intenciones y emociones, imaginación y sensaciones. En el caso de los niños, lo cual les permite no sólo explicar el comportamiento de su mascota.

 

Un estudio en Japón conducido por Sato, Fujiwara y colaboradores (2019) muestra que los niños de 3 a 5 años que cuentan con mascotas, expresan y definen una gran gama de emociones. Por el contrario, niños sin mascotas expresan pocas emociones y no saben reconocerlas.

 

Es decir, a muy temprana edad las niñas y los niños evalúan la relación con sus mascotas. Esto contribuye a que desarrollen su sensibilidad, entendimiento y valor por la vida de otros.

 

Cuando inevitablemente llega la muerte de su mascota, los niños experimentarán dolor y frustración. Dependiendo de su edad, plantearán preguntas como: “¿por qué se murió?”, “¿qué le sucede a su cuerpo?”, “¿qué pasará después de que muera?” ¿regresará, se moverá, volverá a jugar?”.

 

Por ello, se aconseja que los adultos acompañen el duelo de sus hijos antes de integrar a un nuevo animal al hogar. Esto les ofrecerá la oportunidad de integrar estas emociones en su personalidad, algo que comúnmente llamamos madurez.

 

En resumen, niñas y niños aprenderán diariamente el cuidado, la empatía, la responsabilidad y el valor por la vida de seres más vulnerables que ellos. Serán más sociables al ser conscientes de sus emociones, lo que les permitirá comunicarse con mayor facilidad con otros niños de su escuela y de su entorno inmediato, entenderán las expresiones emocionales de otros niños y adultos y sabrán responder en consecuencia.

 

Publicado: 8 de septiembre del 2020

 

Referencias bibliográficas:

Wanser, S. H., Vitale, K. R., Thielke, L. E., Brubaker, L., & Udell, M. A. (2019). Spotlight on the psychological basis of childhood pet attachment and its implications. Psychology research and behavior management, 12, 469–479. https://doi.org/10.2147/PRBM.S158998 Sato, R., Fujiwara, T., Kino, S., Nawa, N., & Kawachi, I. (2019). Pet Ownership and Children’s Emotional Expression: Propensity Score-Matched Analysis of Longitudinal Data from Japan. International Journal of Environmental Research and Public Health, 16(5), 758. MDPI AG. Retrieved from http://dx.doi.org/10.3390/ijerph16050758